alcoholismo crónico, al que se alude normalmente cuando se habla de alcoholismo, es una intoxicación producida por el repetido y continuado abuso del alcohol, con el consiguiente establecimiento de una dependencia. El peligro no es tan grave para el bebedor ocasional que de vez en cuando se embriaga, como para el bebedor habitual, que posiblemente nunca se embriaga pero que va incubando la enfermedad. Un factor que influye notablemente en esta toxicomanía es la predisposición o personalidad del bebedor, que, según algunos autores, suele ser una persona de carácter débil, desequilibrada, inadaptada socialmente o con trastornos sexuales. La ingestión continuada de alcohol es también a menudo una salida para superar depresiones nerviosas provocadas por ciertos estados de neurosis causados por fracasos sociales o situaciones conflicti-vas en el terreno afectivo. Por otra parte, es muy importante el hecho de que los descendientes de alcohólicos son propensos y particularmente susceptibles al alcoholismo. El elemento tóxico de las bebidas alcohólicas es su contenido en alco-